Boletín N° 056

28 de octubre de 2024

Tropa ecuatoriana recibe fusiles decomisados al crimen organizado

Los pájaros no serán quienes disparen a las escopetas, las armas que ahora utilizarán nuestros militares, disminuirán aún más las capacidades de los criminales y fortalecerán las de las Fuerzas Armadas; así nos acercaremos cada vez más a la victoria en esta guerra.

Cerca de 200 fusiles y armas decomisados en altamar a las organizaciones narcodelictivas, durante las operaciones militares de control marítimo realizadas en los últimos meses y que constituyen grandes golpes a esas estructuras afectando a su cadena logística son entregados al personal de las Fuerzas Armadas terrestre, naval y aérea; lo que fortalece sus capacidades operacionales y envía un mensaje claro a las bandas criminales sobre la determinación del gobierno nacional para enfrentarlos.

Durante el evento realizado en el Cuerpo de Infantería de Marina en Guayaquil, que contó con la presencia del presidente de la república, Daniel Noboa Azín, el ministro de Defensa Nacional, Gian Carlo Loffredo y el Alto Mando Militar, se resaltó el trabajo realizado por las Fuerzas Armadas y el Bloque de Seguridad en el combate a las organizaciones del crimen organizado, así como las afectaciones tanto logísticas como económicas a las mismas, desarrolladas desde enero de este año cuando se decretó la existencia de un conflicto armado interno en el país.

Esta primera entrega representa uno de los grandes logros de la Consulta Popular promovida por el gobierno nacional en abril de este año y que los ecuatorianos firmemente apoyaron; gracias a la Ley de Armas, Municiones y Explosivos, la cual permite que el armamento decomisado a las estructuras criminales y narcoterroristas pasen a través de un proceso legal a ser utilizadas en las operaciones de las fuerzas del orden para garantizar la paz, seguridad y bienestar de nuestra nación y que demuestra la dimensión de este proyecto de ley que permitirá que se continúen liberando más armamento para la fuerza pública. El armamento será distribuido a los soldados de las Fuerzas Armadas para el fortalecimiento de las operaciones militares en todo el territorio nacional para seguir enfrentando cara a cara a la delincuencia organizada, narcotráfico y terrorismo.